Funcionarios de élite: el Ministerio de Función Pública revoluciona las oposiciones con un máster obligatorio

El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública ha presentado esta semana una propuesta que podría cambiar para siempre el sistema de acceso a los puestos más altos de la Administración General del Estado (subgrupos A1 y A2). El planteamiento, adelantado por el ministro Óscar López y la secretaria de Estado Clara Mapelli, sustituye las oposiciones tradicionales por un modelo que incluye formación reglada, becas y digitalización, con el objetivo declarado de “afinar la fábrica del Estado” y atraer talento bajo estándares europeos.
¿En qué consiste el nuevo modelo?
- Prueba de acceso inicial: todos los aspirantes realizan un test que selecciona a aquellos con mejores calificaciones.
- Máster oficial de dos años: los seleccionados cursan un posgrado equivalente a 120 ECTS para A1 (y 90 ECTS para A2), impartido en institutos de la administración o escuelas públicas, siguiendo ejemplos como las “grandes écoles” francesas.
- Examen final: quienes superen esta segunda prueba obtienen plaza. El resto, aunque no accedan a la función pública, recibirán un título oficial de posgrado.
Este plan estaría inicialmente previsto para la Oferta de Empleo Público de 2025, y se espera que venga acompañado de un sistema sólido de becas públicas para garantizar la igualdad de oportunidades.
Objetivos y líneas maestras
- Atraer talento: elevar el nivel de formación y profesionalidad, tomando buena nota de modelos como el francés. El objetivo es que solo los mejores accedan a los cargos más elevados.
- Equidad y transparencia: becas y acceso con garantías comprensivas para aspirantes con menos recursos.
- Modernización digital: la reforma se enmarca en el paquete “Consenso por una Administración Abierta”, que incluye la integración de IA soberana, eliminación de la cita previa y servicios “todo en uno” como Mi Carpeta Ciudadana.
Recepción del sector
El anuncio ha generado reacciones encontradas:
- La Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) ha advertido que “será imposible asegurar la objetividad”, calificando el texto de ambiguo e incongruente.
- Otras fuentes como CSIF reconocen la necesidad de análisis, pero subrayan que no resolverá por sí solo los problemas estructurales del funcionariado.
- Desde el Ministerio, Mapelli ha defendido el máximo rigor y la igualdad real de oportunidades en este modelo.
Dudas sobre su desarrollo
Varias cuestiones relevantes quedan aún sin resolver:
- ¿Será aplicable solo a la Administración general o también a comunidades autónomas o entes locales?
- ¿Qué ocurre con quienes suspenden el máster o el examen final? ¿Podrán volver a presentarse o accederán a otro tipo de vías?
- ¿Cuál será la sucesión curricular y el perfil concreto en materias?
- ¿Cómo se articularán los nuevos institutos y escuelas? ¿Seguirán modelos europeos, como la antigua ENA francesa o el actual INSP?
Palabras finales
Esta propuesta demuestra que el Ministerio quiere profundizar en la calidad, transparencia y excelencia profesional, incorporando una mirada europea y herramientas digitales. Pero la rapidez en su anuncio contrasta con las múltiples incógnitas: calendario, normativa definitiva, detalles de implementación, relaciones con las oposiciones actuales…
Para estudiantes de Derecho que aspiren a una plaza A1 o A2, el mensaje es claro: prepárate para una carrera de fondo que va más allá de memorizar temas; implicará tiempo, esfuerzo académico, competencias avanzadas y control formativo. Para la administración, supondrá un paso decisivo hacia una selección profesionalizada y un vistazo hacia el futuro de la función pública.
Estaremos atentos al desarrollo normativo —BOE, negociaciones y propuestas— y os traeremos aquí cada paso, cada polémica y cada resolución. Porque en Legalingos, la información no solo se da… se analiza y se aplica.